Lo es y de hecho ya existe, el calendario republicano o calendario revolucionario francés, creado durante la Revolución francesa, fue utilizado desde 1792 a 1806 y durante la breve Comuna de París en 1871. La Revolución quería hacer de Francia un Estado laico, este calendario tenía por objeto borrar de la memoria de los franceses el calendario gregoriano, estrechamente ligado al cristianismo, apoyándose en el sistema decimal.
La invención del calendario fue progresiva, después de la toma de la Bastilla (14 de julio de 1789) ya hay un intento de llamar al 1789 como el año I, aunque manteniendo los meses y los días del gregoriano. El primer día del año IV (22 de septiembre de 1792) la Convención nacional decreta que: "todos los actos públicos serán datados, en adelante, a partir del año I de la República". El 20 de septiembre de 1793 Charles-Gilbert Romme con el Comité de instrucción pública presentan a la Convención el que será el calendario republicano, que con algunos ajustes entra en vigor el 14 de vendimiario del año II (5 de octubre de 1793), considerando el año I a partir del 22 de septiembre de 1792 en el equinoccio de otoño. La nomenclatura de los meses y los días continuó con algunos cambios hasta un decreto final el 4 de frimario del año II (24 de noviembre de 1793), que dio su forma definitiva.
El año del calendario republicano cuenta con doce meses de treinta días cada uno, 360 días, más los cinco o seis días añadidos al final del año para completar el año tropical (365 días 5 h 48 m 45,9 s); cada mes está compuesto por semanas de 10 días (Primidi, Duodi, Tridi, Quartidi, Quintidi, Sextidi, Septidi, Octidi, Nonidi, Décadi). Los nombres de los meses y los días fueron realizados por el poeta Fabre d'Églantine con la ayuda de André Thouin, jardinero del Jardín de Plantas del Museo nacional de historia natural. Cada nombre de mes se basa en aspectos del clima o en momentos importantes de la vida campesina. De hecho el calendario que intenta ser "universal" está muy ligado a la actividad económica principal de la época, la agricultura, y también con obvia influencia del carácter francés. Cada día del año tiene su nombre propio, los nombres de santos son remplazados por frutas, legumbres, animales, herramientas, etc; los días quintidis tienen nombres de animales comunes y los décadis nombres de instrumentos agrícolas.
Un calendario fácil, bonito y laico para utilizar (tal cual o con algunos cambios) en lugar del calendario gregoriano que la religión ha hecho suyo.
A décadi, 30 de frimario del 220
A décadi, 30 de frimario del 220
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